¿Sabías que en España cerca del 35% de los alumnos que empieza una carrera universitaria no la termina? Esta situación trae asociado un alto coste para las familias y para el Estado, así como un profundo sentimiento de frustración para el alumno.
La mayoría abandona sus estudios superiores o se cambia una o varias veces de carrera porque se dan cuenta de que han elegido una titulación equivocada, que no se ajusta a sus perspectivas ni a sus talentos naturales.
Esto demuestra la importancia de que la decisión académica del alumno se corresponda con su perfil: su motivación y vocación, sus aptitudes, su formación previa, etc.